Sé que nadie quiere vernos juntos, pero ya está bien de escuchar a los demás. Somos tú y yo, no tú, yo y los demás.
He estado equivocada por escuchar otras voces que no debía escuchar.
Sólo escucharé lo que mi corazón me diga, aunque mi cabeza puede que también esté en contra de mi corazón, pero siempre sigo a mi cabeza y ya es hora de cambiar.
Quizás no seamos la pareja perfecta para los demás, pero sí lo seremos para nosotros. Viviré el momento y el momento es ahora, contigo.
Si funciona, bien, si no, pues nada, por lo menos podré decir que lo he intentado y no me he rendido.
Las voces se amontonan en mi cabeza, y la única voz que quiero oir es la tuya.
Hoy tengo ganas de decirte "te quiero". Eso es un buen comienzo.
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