Y el mundo sigue girando,
moviéndose a cada instante,
y yo lo único que pido es bajarme.
Quiero que todo acabe,
quiero que el mundo se pare,
sólo un pequeño momento.
Maldito carrusel que es la vida,
girando y dando vueltas sin parar,
y ni siquiera te dan la opción de bajarte
cuando estás mareada y no puedes más.
A veces alguien se sube contigo
y parece que por fin ha parado y el mareo ha pasado,
pero no es verdad,
cuando esa persona no está a tu lado
te das cuenta de que nada a cambiado,
todo sigue girando como antes.
La vida va pasando con cada vuelta de este carrusel,
y no puedes darle a ningún botón que lo haga parar,
tienes que seguir ahí arriba, no puedes bajar,
luchando contra el mareo,
esperando que alguien venga y haga parar tu carrusel,
aunque sólo sea por unos instantes...
O deja de luchar, de nadar contracorriente, de perder el tiempo en pensar lo mareada que estás y decide ir a favor del viento, desplegar tus alas y volar aprovechando esa inercia, eligiendo tu camino, olvidando los miedos y comprendiendo por fin que solo de ti depende que aprendas a disfrutar de ese carrusel, como hacen todos los demás, que está hecho para divertir no para sufrir, ahí están los que te quieren y lo que no, solo elige al lado de quien te vas a sentar...
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