La posibilidad de realizar un sueño,
es lo que hace que la vida sea interesante.
El viernes conocí a un chico,
alguien que aparte de darme el mejor fin de semana
desde hace tanto que ya ni me acuerdo,
también me ha cambiado la forma de ver.
Para empezar, es la primera vez que
alguien hace algo tan bonito por mi como hizo él,
que a pesar de conocerme de una noche de fiesta,
vino el domingo desde Málaga sólo para pasar el día conmigo,
puede parecer una tontería, pero nadie había echo eso por mi.
Me he sentido diferente al estar con él,
sin sentirme culpable, o mal después de verle,
ya que esa es la sensación que he estado sintiendo
desde hace un año o así.
Ya no recordaba cómo era esa sentimiento,
de libertad, de pasear por la calle sin preocuparme de la gente,
de que mis problemas desaparecieran por ese momento,
de saber que cuando vuelva a casa voy a estar bien y contenta.
Puede que sólo se quede en este fin de semana,
puede que nunca le vuelva a ver, o puede que sí.
Lo que estoy segura, es que ha sido perfecto,
de que lo voy a recordar siempre estos dos días,
y con eso me basta.
No quiero volver a la vida de antes,
a estar con un hombre a escondidas de todos,
a los malos tratos y engaños,
a una vida llena de mentiras y desilusiones,
estoy cansada de sentirme mal, cansada de llorar,
de sufrir por alguien que no lo haría por mi.
Este chico lejano ha venido como
un aliento de aire cuando me estaba ahogando.
He visto que se puede estar con alguien y sentirse bien por ello.
He aprendido que no me merezco el trato que sufría,
sino que me merezco alguien que me de una pizca de cariño.
Aunque no le vuelva a ver,
siempre me quedará el maravilloso recuerdo de estos días.
Y si le veo alguna vez,
espero que los nuevos recuerdos sean mejores que el anterior.
Y si todo se acaba,
sólo espero que no haya ningún mal recuerdo que lo amargue.
DREAM
