Y cada día sigo pensando en ti,
a pesar de que yo misma me lo prohibí.
Duermo y sueño contigo,
despierto y pienso en ti,
salgo a la calle y te veo en cada rincón,
estoy en casa y tus fotos se muestran solas,
la música me recuerda a ti,
estudio y no puedo porque en mi cabeza sólo cabes tú.
Te he prohibido llamarme,
te he prohibido verme,
pero no sirve de nada si siempre estás presente.
Qué fácil sería todo si no estuvieras con ella,
si yo no la conociera,
si yo no te conociera.
Qué fácil sería todo si pudiera olvidarte,
si pudiera guardar por un segundo tu chaqueta en un cajón,
si tirara el perfume que me regalaste,
si borrara tus fotos del ordenador, del móvil, de mi mente...
Si no recordara cuando me decías "te amo",
cuando dormías conmigo,
cuando me abrazabas y besabas,
cuando nos queríamos tanto que sólo estábamos los dos,
cuando por un momento, por un solo segundo,
me creía que eras mío, sólo mío.
Cuanto más te odio, más te quiero,
y cuanto más te quiero, más te odio.
Pero nunca podré olvidarte.